Desde cansancio a sensación de molestias en los pechos o incluso náuseas, los síntomas durante los 7 primeros días de embarazo pueden variar en función de la mujer, existiendo incluso la posibilidad de no sentir ninguno. Por eso, además de contarte en este artículo todo lo que puedes notar o le puede ocurrir a tu cuerpo, también veremos cómo puedes saber si estás embarazada y cuándo hacerte la prueba.
Normalmente, cuando el ginecólogo sigue el progreso de un embarazo, este se mide desde el día de la última menstruación y se le suman 40 semanas. Sin embargo, en ese momento la mujer no está realmente embarazada. En este artículo, vamos a acompañarte a través de los síntomas que puede percibir una mujer en la primera semana «real» de embarazo. Es decir, cuando ya ha habido una unión de óvulo y espermatozoide y esa unión de células va camino de implantarse en la pared del útero.
¿Qué pasa en los 7 primeros días de embarazo?
Para explicar qué pasa en los primeros 7 días de embarazo, es conveniente explicar todo el proceso inicial. La célula que resulta de la unión de óvulo y espermatozoide, llamada cigoto, tarda aproximadamente 6-7 días en su camino desde la trompa de Falopio, donde normalmente se produce la fecundación, hasta que se adhiere al revestimiento de la pared del útero.
Mientras recorre ese camino, favorecido por los movimientos de la trompa (que pueden notarse como calambres), el cigoto se empieza a transformar y a dividir en muchas células, de manera que, cuando llega al útero, se llama blastocisto y tiene unas 250 células.
Ese montón de células se dividirá, a su vez, en dos grupos: uno interno, que dará lugar al embrión, y otro externo, que formará la placenta. Durante esta semana, el embrión es pequeñísimo y prácticamente indetectable ecográficamente, porque mide menos de un milímetro.
Síntomas de embarazo en los primeros siete días
¿Qué puede notar una mujer mientras esto ocurre en su interior? Para empezar, el cuerpo segrega hormonas (entre ellas, la HCG, la hormona gonadotropina coriónica humana) para que la pared del útero —llamada endometrio— no rechace la implantación del futuro bebé. Esta hormona será la que dé positivo en el test de embarazo, pero todavía es demasiado pronto para detectarla. De hecho, la señal más evidente de embarazo en el primer mes es el retraso mensual, bastante tiempo después de los 7 primeros días de embarazo. De hecho, si tienes 7 días de retraso y cólicos, deberías hacerte la prueba de embarazo para confirmarlo. Hasta entonces, los síntomas más frecuentes son los siguientes.
Flujo vaginal rosado y más espeso
Lo que sí podemos notar es un pequeño sangrado por la implantación. No es un sangrado como el de una menstruación, sino un sangrado leve. El flujo vaginal, debido a este sangrado leve, puede verse como un flujo rosado algo más espeso y blanquecino que de costumbre por los cambios hormonales. Es importante que, si huele mal, se consulte con el especialista, porque puede existir una candidiasis (una infección por hongos).
Calambres o cólicos
También es común que uno de los síntomas sea el de sufrir calambres —cólicos— ocasionados por los movimientos de las trompas de Falopio, que pueden unirse con otros calambres leves en abdomen, pelvis o zona lumbar a medida que el embrión se adhiere al endometrio.
Vientre inflamado
La hinchazón del vientre también puede ser uno de los síntomas iniciales del embarazo y está causada por el enlentecimiento del tránsito intestinal (durante el embarazo nuestro intestino va más lento y puede darse estreñimiento) así como por los cambios que están ocurriendo en el útero.
Dolor de cabeza y náuseas
Muchas mujeres se quejan de dolores de cabeza, pero también las migrañas y las cefaleas tensionales están relacionadas con los cambios hormonales de la menstruación. Otros síntomas habituales son náuseas (asociadas o no a vómitos).
Aumento de la frecuencia al orinar
Puede también que aumente la frecuencia al orinar porque la cantidad de sangre de tu cuerpo aumenta durante el embarazo y los riñones se ven obligados a trabajar más, pero normalmente es demasiado pronto para notarlo en estos primeros siete días.
Sangrado de las mucosas de la nariz
Aunque no es tan habitual, el aumento de los niveles de hormonas y la producción de sangre en ascenso también puede provocar que las mucosas de la nariz sangren con facilidad. Si además tienes rinitis alérgica, es más fácil que esto ocurra.
Cansancio
El cansancio también es frecuente en los primeros meses de embarazo, se cree que, por el aumento rápido de la progesterona. Aun siendo uno de los síntomas más frecuentes, es uno de los menos visibles, ya que, en muchos casos, forma parte de la vida cotidiana que y por tanto es fácil que pueda pasar inadvertido.
Mamas sensibles e hinchadas
La sensibilidad en las mamas y la hinchazón de estas es otro de los síntomas más comunes, junto con otros como los cambios de humor o la irritabilidad, así como los cambios en la consistencia del flujo vaginal y alteraciones del gusto y del olfato.
Como se puede comprobar, son síntomas muy poco específicos y que pueden ser debido a otras cosas aparte de al embarazo. Muchos de ellos son parecidos, de hecho, a los que tiene cualquier mujer durante la menstruación por lo que pueden pasar desapercibidos con mucha facilidad.
¿Cuándo hacerse la prueba de embarazo?
Como decíamos antes, la prueba de embarazo mide la cantidad de HCG (hormona gonadotropina coriónica humana) en la orina. Esta hormona solo se encuentra ahí si la mujer está embarazada y normalmente tiene niveles detectables a partir de la tercera semana después de la implantación. Por tanto, se recomienda hacerlo una semana después de que no te haya venido la menstruación, porque antes puede dar lugar a falsos negativos.
Con una semana de embarazo, normalmente la mujer no sabe que lo está, pero si lo estás buscando, es bueno preparar el cuerpo para recibir al bebé y para que el viaje hasta ser madre sea lo más placentero posible. Es recomendable mantener un peso saludable, comer comida sana (hay que empezar a prestar atención a los alimentos ricos en proteínas y a consumir fruta, verdura y cereales integrales diariamente), eliminar hábitos perniciosos como fumar o beber alcohol, reducir el consumo de cafeína a 1-2 tazas al día como mucho y empezar a tomar un complejo de vitaminas prenatales (ya que durante el embarazo es necesario un aporte mayor de calcio y ácido fólico). Y, sobre todo, acudir a tu médico o especialista ante cualquier duda o dificultad.
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