Se estima que en el año 2023 fueron detectados más de 13.000 nuevos casos de cáncer ginecológico: 7.171 casos de cáncer de endometrio, 3.583 de ovario y 2.326 de cuello uterino. Además, aproximadamente, el 21% de las mujeres diagnosticadas con cáncer ginecológico se encuentran en edad reproductiva. Estos datos alertan sobre la necesidad de informar, concienciar y acompañar a las pacientes durante su enfermedad.
Con el propósito de valorar el papel que tienen en la actualidad la ciencia y la tecnología para ofrecer esperanza a la mujer que padece de un tumor ginecológico, Eugin participó en la mesa redonda “Integrando ciencia, tecnología y perspectivas holísticas para mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer ginecológico” que se celebró dentro del encuentro de emprendimiento e innovación ‘4 Years From Now’ (4YFN), en el marco del Mobile World Congress (MWC) 2024 en Barcelona. Durante la sesión, se abordó la mejor forma de ayudar a sobrellevar la patología y sus efectos en la vida de la mujer, entre los que también se encuentra la fertilidad.
¿Qué repercusión tienen las enfermedades oncológicas en la fertilidad?
El diagnóstico de cáncer conlleva seguir una pauta terapéutica que puede perjudicar la fertilidad de forma irreversible. Los tratamientos quirúrgicos, la quimioterapia, radioterapia, e incluso, los inmunosupresores podrían provocar daños en el ovario, disminuyendo notablemente la cantidad y la calidad de los óvulos. En este sentido, el Dr. Daniel Mataró, director médico de Eugin Barcelona y CIRH, señala: “Dar a conocer a las pacientes todas las opciones disponibles para proteger su fertilidad antes de someterse a un tratamiento, y facilitar que puedan cumplir el deseo de ser madres cuando sea el momento adecuado es una prioridad que nos obliga a actuar rápido”.
¿Podemos mantener la esperanza de ser madre tras un diagnóstico de cáncer ginecológico?
Los avances realizados en el campo de la reproducción asistida permiten preservar la fertilidad de la mujer diagnosticada con un cáncer ginecológico. En concreto, congelar los óvulos antes de someterse a un tratamiento oncológico y mantener intactas sus características permite que la mujer pueda convertirse en madre una vez superada la enfermedad, haciendo uso de sus propios óvulos.
El Dr. Daniel Mataró expresa que, “desde Eugin, se quiere trasladar un mensaje optimista. De hecho, las tasas de éxito en tratamientos reproductivos logradas con óvulos vitrificados son similares a las obtenidas con óvulos que no han requerido pasar por un proceso de congelación”.
También existen otras técnicas que están disponibles para que las pacientes oncológicas puedan lograr el embarazo. La cirugía conservadora como la traquelectomía o extirpación del cérvix con conservación del útero podría recomendarse en tumores ginecológicos muy iniciales; la transposición ovárica podría proteger a los ovarios de la radioterapia mediante su desplazamiento a otra área que no se vea afectada por la radiación; la crioconservación o congelación de embriones es la opción más recomendada en el caso de tener pareja y la donación de óvulos es una opción viable cuando se tiene un útero sano pero no es posible concebir con óvulos propios.
Innovación en cánceres ginecológicos
La mesa redonda, celebrada en el marco del Mobil World Congress – 4YFN, ha sido impulsada por el hub de innovación en cánceres ginecológicos ‘e-llas’, cuyo objetivo es brindar un abordaje integral a la paciente, aportando soluciones de valor que permitan a la mujer y a su entorno más cercano afrontar mejor los desafíos que plantea su enfermedad.
Eugin, junto a Telefónica, GO fit, Basque Culinary Center, Sanitas Hospitales y Cumlaude Lab, colabora con esta iniciativa, creada por la compañía biofarmacéutica GSK para identificar soluciones innovadoras que den respuesta a las diferentes preocupaciones tanto de la paciente como del personal sanitario.
Por eso, ‘e-llas’ cuenta con la participación de profesionales de la salud, asociaciones de pacientes y empresas que son referentes en innovación y están comprometidas con la calidad de vida de las mujeres para fomentar un cambio en positivo en áreas de vital importancia, como puede ser la fertilidad, para proporcionar bienestar y realización personal de las pacientes oncológicas.