Antes de comenzar, pueden surgir dudas acerca de cómo hay que prepararse para un tratamiento de Reproducción Asistida. A continuación, te explicamos las pautas generales que hay que seguir, aunque no hay que olvidar que variarán un poco dependiendo de tu caso en particular. Hay que destacar que los profesionales de Eugin siempre están a tu disposición para asesorarte cuando lo necesites.
Además de los aspectos más técnicos de cada tratamiento, puedes prepararte con acciones muy sencillas. Aunque no existe una fórmula mágica que garantice el éxito, el proceso resultará más llevadero si te preparas física y emocionalmente. En el plano más físico, procura seguir una dieta saludable, mantente en un peso adecuado, limita la cafeína y reduce el consumo de alcohol e intenta dormir lo suficiente. En el plano emocional, si lo necesitas, recurre a un psicólogo o terapeuta emocional, únete a un grupo de apoyo, practica actividad física regular o ayúdate con técnicas de relajación. En definitiva, cuídate y haz hueco en tu agenda para aquellas cosas que te relajen y hagan feliz.
Se aconseja dejar una muestra de semen tras la 1ª visita para acabar el estudio de esterilidad. A veces será necesaria una segunda muestra el día de la punción de óvulos (en el caso de una FIV) o el día de la inseminación (IAC), según las recomendaciones de los biólogos.
Para unos resultados óptimos, es mejor dejar la muestra tras un período de abstinencia sexual de 2-4 días, se recoge el semen obtenido por masturbación en una sala habilitada a tal fin y se entrega enseguida al laboratorio de nuestra clínica que lo analizará. Podréis obtener los resultados habitualmente al día siguiente.
La realización de un seminograma después de un largo período de abstinencia no es conveniente. Podría dar un gran número de espermatozoides inmóviles o muertos y tal vez no refleje la realidad.
El día de la inseminación, deberás acudir a la clínica sin necesidad de estar en ayunas unos 30 minutos antes de la hora concertada si usamos muestra de semen congelada (de su pareja o del donante, según el caso). Si te solicitamos dejar una muestra de semen fresco, tu pareja deberá acudir 2 horas antes de la hora prevista de la inseminación.
El médico repasará los resultados que nos habrás comunicado durante tu ciclo de estimulación, resolverá las dudas que tenéis y te explicará cómo funciona el proceso. Se trata de una técnica generalmente rápida e indolora. Tras la inseminación permanecerás en reposo durante 10 minutos aproximadamente en la consulta y podrás volver a tu domicilio ese mismo día en cualquier medio de transporte (coche, tren, avión).
El día previo a la punción folicular deberás tomar un antibiótico para evitar el riesgo de infecciones durante la punción folicular.
El día de la punción folicular, deberás acudir en ayunas (por lo menos 6 horas sin beber/comer). Deberás presentarte en la clínica unos 45 minutos antes de esa hora y acudir sin maquillaje, perfumes, joyas… Tendrás una entrevista con el anestesista y el médico antes de proceder a la técnica.
El médico realizará la punción folicular bajo sedación anestésica con la finalidad de que sea completamente indolora. La sedación profunda es un procedimiento mediante el cual el anestesista administra un fármaco a través de una inyección intravenosa que te dejará dormida durante un breve espacio de tiempo. Su duración oscila entre 10-20 minutos. Una vez concluida la punción folicular, os informaremos del resultado de ésta y del número de ovocitos obtenidos y procederemos a la inseminación de los ovocitos maduros con la muestra de semen.
Tras la punción te quedarás en reposo dentro de la Clínica EUGIN durante 2-3 horas aproximadamente. Una vez dada de alta de la clínica, podrás irte a casa (o al hotel) y permanecer en reposo durante ese día, pudiendo beber y comer normalmente de manera progresiva. En cuanto a los resultados, descubre después de la punción cuándo te llaman en nuestro artículo especialmente dedicado a ello.
Aconsejamos una estancia de unos 3-5 días cerca de Eugin, entre la punción (D+0) y el transfer (D+3/5), para evitar estrés y cansancio de los viajes.
El día de la transferencia deberás acudir a la Clínica 30 minutos antes de la hora programada.
La transferencia es indolora y no requiere anestesia ni sedación.
En caso de antecedentes de inseminaciones intrauterinas y/o transferencias embrionarias que hayan sido difíciles o si te sientes muy estresada te daremos un relajante muscular suave antes de la transferencia.
La transferencia se realiza mediante control ecográfico: es muy importante que tengas la vejiga llena en el momento de la transferencia (beber 3-4 vasos de agua y no orinar 2-3 horas antes). Este procedimiento facilita el procedimiento y permite una mejor visualización ecográfica de la misma.
Al llegar a la clínica, un traductor del equipo de coordinación te acompañará a una sala de reposo individual y te ayudará en tu idioma (si hace falta) durante tu estancia en la clínica. Un embriólogo hará un pequeño resumen de tu ciclo indicando el número de embriones disponibles y cuál o cuáles proponemos transferir. Sólo se podrán transferir los embriones considerados “aptos”. Se realizará la transferencia a partir de la obtención de 1 embrión apto y no se podrán transferir, según la legislación española vigente, más de 3 embriones.
La preparación para un tratamiento de Reproducción Asistida dependerá del tipo de tratamiento: Inseminación Artificial, punción folicular, transferencia de embriones o, en el caso de los hombres, dejar una muestra de semen. Para cada caso, el equipo médico de Eugin te dará unas pautas concretas con el fin de que el tratamiento se realice de forma óptima.
En todo caso, en tu día a día siempre puedes poner en marcha pequeños gestos que te ayudarán a sentirte mejor y a afrontar el proceso de una manera más relajada y llevadera. Prueba a seguir un hábito de alimentación saludable y asegúrate de que tu descanso y sueño son buenos. La actividad física regular como caminar o nadar pueden ser también muy positivas, igual que evitar la cafeína y reducir el consumo de alcohol. Si lo necesitas, acude a un psicólogo, terapeuta o grupo de apoyo con quien compartir tus inquietudes.
En resumen, pon en práctica aquellas cosas que te hagan feliz. Lo que importa es que en estos momentos de preparación te sientas en buena forma, motivada y lo más relajada posible.
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