Las parejas de mujeres en búsqueda de un hijo mediante la reproducción asistida viven una situación muy distinta a la de las parejas heterosexuales cuando acuden a nosotros. En principio, no existen problemas de fertilidad como tal y la pareja de mujeres toma esta decisión con una actitud alegre y optimista.
El pasado 11 de julio organizamos un Facebook Live desde Eugin Madrid, donde hablamos sobre las distintas opciones que la reproducción asistida pone a disposición de las mujeres lesbianas para cumplir su sueño de ser madres.
Para ello, contamos con la participación del Dr. Manuel Izquierdo, Director Médico de Eugin Madrid, y de Marta F. Herraiz, Fundadora de Lesworking, una red profesional internacional para mujeres lesbianas. Ambos respondieron en directo a todas las dudas de las espectadoras durante más de 30 minutos. ¡Fue un gran éxito!
Si no tuvisteis la ocasión de verlo, o queréis volver a hacerlo, podéis verlo en nuestra página de Facebook:
Algunas preguntas que se respondieron en el encuentro…
- Nosotras, como pareja de mujeres, ¿tenemos que estar casadas para someternos a un tratamiento de Reproducción Asistida?
A día de hoy, según la legislación española, para que el bebé pueda ser reconocido como hijo de las dos madres desde el principio, debe ser bajo un vínculo matrimonial. De no ser así, existen otras opciones como, por ejemplo, que la madre que no da a luz sea reconocida como madre adoptiva del niño.
Por tanto, estar casadas supondrá más beneficios a la hora de tener un hijo juntas.
- ¿Qué técnicas tenemos a nuestra disposición?
La técnica más destacada por nuestros profesionales, para mujeres casadas, es la denominada Método ROPA. Se trata de una variante de la fecundación in vitro en la que las dos madres participan activamente en el embarazo: una se somete a una estimulación ovárica para extraer sus óvulos y fecundarlos y la otra recibe en su útero el embrión y gesta el embarazo. De esta manera, las dos pueden ser madres del niño, una biológica y la otra gestante.
Otra técnica muy utilizada es la fecundación in vitro, tanto con óvulos propios como con óvulos de una donante en caso de que no sea posible. Mediante esta técnica, se fecundan en el laboratorio los óvulos de la mujer con el semen de un donante anónimo.
Por último, existe también la posibilidad de la inseminación artificial, en la que se coloca en el útero de la mujer los espermatozoides de un donante anónimo, la llamada Inseminación Artificial con semen de donante.
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