Técnicas como la inseminación artificial, la fecundación in vitro o tratamientos con donación de óvulos ayudan a conseguir el embarazo
El encuentro entre un espermatozoide y un óvulo no es algo sencillo, y es que sólo en una de cada seis relaciones sexuales sin protección -en una pareja sana y supuestamente fértil- se produce el embarazo. Actualmente, debido al retraso de la maternidad, este encuentro resulta todavía más difícil.
Es en estos casos cuando la reproducción asistida es capaz de ayudar a la naturaleza a seguir su curso cuando ésta no puede hacerlo por sí sola. Se trata de técnicas consolidadas, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, que consiguen en muchos casos lo que parecía imposible: lograr el embarazo.