Algunos hábitos como el tabaco, una práctica de deporte excesiva, el estrés o una mala alimentación pueden afectar la fertilidad masculina
Existen algunos hábitos de vida en los hombres que pueden afectar directamente su fertilidad, concretamente a la calidad del semen. De hecho, desde hace unos años, la Organización Mundial de la Salud ha tenido que rebajar los estándares de calidad del semen, puesto que lo que antes se consideraba un nivel normal hoy no se cumple prácticamente en ningún hombre. El ritmo y los hábitos de vida han cambiado y esto incide en la fertilidad, pero adoptando un estilo de vida más saludable es posible recuperar la normalidad.
“Existen varios factores que influyen en la calidad del semen”, explica la doctora Marta Trullenque, especialista en reproducción asistida de la Clínica Eugin. “Por un lado, los factores genéticos, los provocados por algunas enfermedades o secundarios a cirugía, que pueden tratarse a través de la reproducción asistida. Por otro lado, existen los factores ambientales, que se derivan de los hábitos de vida y que pueden corregirse con mejores costumbres, logrando así mejorar la calidad de semen”, asegura. “Es importante poder distinguir entre los factores ambientales y los médicos para obtener el mejor diagnóstico” afirma la doctora. La realización de una buena historia clínica junto con otras pruebas médicas, como el seminograma –una prueba que evalúa la calidad de los espermatozoides en una muestra de semen- nos ayudará a identificar cuál es el causante de la infertilidad masculina.
¿Cuáles son los factores ambientales?
Tabaco
provoca una disminución del número de espermatozoides. Es preferible reducir su consumo o eliminarlo para conseguir una mejor calidad del semen.
Alcohol
un consumo diario y prolongado de alcohol de alta graduación causa una mala calidad seminal. Es recomendable moderar su consumo.
Consumo de marihuana en la reproducción asistida
la marihuana provoca un gasto de energía de los espermatozoides, dificultando que estos lleguen a alcanzar el óvulo para fecundarlo. No es aconsejable su consumo.
Estrés
algunos estudios demuestran que estar sometidos a presiones de forma puntual o continuada puede causar una disminución en la calidad del semen. En este sentido, es importante intentar llevar una vida un poco más relajada o rebajar la ansiedad en la búsqueda del embarazo.
Alimentación
tener malos hábitos nutricionales como comer en exceso carne procesada, abusar de los lácteos grasos, tener un déficit de frutas y verduras –y en consecuencia de antioxidantes y vitaminas- influye directamente en la fertilidad masculina. Para lograr un mayor equilibrio en los niveles de estos nutrientes, se recomienda seguir una dieta más saludable o tomar suplementos con antioxidantes.
Exceso de deporte
el deporte profesional o de alta competición, que exige un gran esfuerzo físico -especialmente el ciclismo- afecta a la fertilidad masculina. Es preferible realizar una práctica moderada de deporte.
Fiebre
aunque se trata de un factor ambiental puntual, puede dar un resultado erróneo en el seminograma. Por este motivo, es importante tenerlo en cuenta antes de realizar la prueba.
“El resultado del seminograma puede variar mucho de una muestra a otra”, explica la doctora. “En este sentido, aconsejamos dejar pasar un mes entre prueba y prueba -idealmente hasta tres meses- para que el cuerpo tenga tiempo de estabilizarse tras modificar el estilo de vida y el seminograma pueda mejorar”, concluye.